Las hamacas se venden en los mercados de todo México y son uno de los productos principales en una variedad de artesanías mexicanas. La mayoría de las hamacas que compre en México provendrán de la región de Yucatán, tejidas con telares manuales ubicados en pueblos y aldeas que rodean la hermosa ciudad colonial de Mérida.
Existe cierto debate sobre dónde y cómo surgieron las hamacas, aunque parece probable que las hamacas llegaron a México desde el Caribe, mucho antes de que los españoles desembarcaran en las costas de la actual Veracruz.
Las hamacas mexicanas se tejen en una variedad de colores y patrones, aunque no todas las hamacas se fabrican de la misma manera: hay ciertas características que deben considerarse de cerca si va a adquirir una hamaca que le dure y sea cómoda para acostarse.
Cuando invierte en una hamaca decente, se llevará a casa una cama colgante que será un verdadero placer usar y brindará años de servicio reparador. En términos generales, cuanto mayor sea el precio, mejor será la calidad, aunque como en todos los comercios en México, el precio está sujeto a negociación. Las hamacas de nailon de tejido ancho serán las menos costosas, posiblemente entre $200 y $300 pesos; algodón y otras fibras naturales (cuando estén disponibles) con un tejido apretado será más caro, de $500 a $1,000 pesos o más.
Consejos para ayudarte a comprar tu hamaca mexicana
Elige tu materia: Las hamacas están tejidas en una variedad de materiales, pero solo el nailon y el algodón están ampliamente disponibles. Otros materiales tradicionales que se pueden utilizar para la fabricación de hamacas son el cáñamo y sansevieria. Las hamacas de nylon son las menos cómodas, especialmente en el calor, pero si vives en un clima húmedo serán las más duraderas; Entonces, la clave es asegurarse de comprar una hamaca de nailon de tejido tupido (ver tejido, a continuación). El algodón es el material más cómodo que está ampliamente disponible, y si realmente desea una hamaca hecha de una fibra natural como sanseveriaprobablemente tendrá que pedirlo localmente: verifique en línea los comerciantes y las opciones; algunas tiendas pueden enviarle sus productos si no puede asistir a la tienda localmente.
Compruebe el tejido y el grosor del material: La mayoría de las hamacas están torcidas y dobladas cuando se cuelgan para la venta. Es fundamental que baje la hamaca, la desenrede y estire el material para comprobar el tejido. Las hamacas más baratas tienen un tejido ancho y están hechas de hilos más delgados. Cualquiera que sea el material que elija, si elige un tejido ancho, la hamaca no será cómoda para nada más que breves períodos de descanso. Cuando compare hamacas, elija la que tenga el tejido más tupido para mayor comodidad: los “espacios” entre las fibras deben ser estrechos. Una hamaca de tejido tupido brindará un excelente soporte para el cuerpo y le permitirá descansar durante horas o más en su cama colgante.
Compruebe la mano de obra: Revisa los extremos de los tejidos; asegúrese de que las fibras estén bien tejidas y que los extremos tengan un acabado elegante sin cabos sueltos ni hilos colgando. Asegúrese de que los materiales estén en buenas condiciones y no estén desgastados o deshilachados.
Elige tu comerciante: Las hamacas de buena calidad están disponibles para su compra en todo México, aunque si está decidido a obtener algo bastante especial, deberá visitar a un comerciante especialista en hamacas en Mérida o comprar por correo en línea. Es posible que se encuentre con vendedores ambulantes que ofrecen hamacas a la venta, pero asegúrese de verificar el material utilizado, así como el tejido y el grosor de los hilos, especialmente porque los vendedores ambulantes venden versiones más baratas que las variedades más caras.
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